James Rodríguez va para Qatar, con los ojos puestos en el mundial.
James Rodríguez, la figura colombiana, es el fichaje más reciente del equipo catarí, Al-Rayyan. Allí, las expectativas frente al deportista se han abierto nuevamente. Después de su paso por el Everton y con muchos aprendizajes a lo largo del camino, el colombiano decidió migrar hacia Asia Central, con metas claras y un gran futuro por delante.
Aunque algunos consideren que el paso de James Rodríguez al Al-Rayyan, después de haber estado en equipos europeos es un retroceso, se trata de todo lo contrario. La primera división de Qatar es un escenario excelente para el crecimiento de James Rodríguez como atleta. Alejado de las críticas y las polémicas, el colombiano podrá brillar por su talento en una liga emergente y con mucho poder adquisitivo.
Probablemente, el fichaje del colombiano sirva para elevar el nivel de competencia del fútbol catarí. En Qatar, existe una gran apuesta económica por fomentar los deportes y formar atletas de alto nivel y reconocimiento mundial. El fichaje de James no solo se alinea con los propósitos del país, sino también con los suyos como profesional. Compitiendo en dicha liga, James podrá hacer crecer al equipo y a la vez crecer él. Su desempeño podría atraer atención hacia la primera división de fútbol de Qatar y, de paso, hacia él como figura.
Los comentarios del colombiano dejaron ver que sus dos prioridades son: su bienestar emocional y su participación con la selección colombiana en la Copa del Mundo del 2022, que se celebrará en Qatar. De ser convocado, que es lo más probable, el colombiano jugará como en casa, pues desde ya tiene el cariño de los catarís.
Ahora bien, el colombiano sigue teniendo las puertas abiertas en el fútbol europeo, pues su contrato le permite se transferido al Paris Saint-Germain. No obstante, es de esperar que el tiempo que juegue con el Al-Rayyan sea de gran crecimiento tanto para la liga como para él. ¡Éxitos, James!
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