En una tradición chavista, Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, anunció que adelantaría la Navidad en su país. El dictador de izquierda le hizo saber al pueblo que ya había encargado comida y juguetes para la celebración. El presidente ilegítimo prometió “combos hallaqueros” y pernil de cerdo. En los años anteriores, los juguetes, la comida y la logística fueron de mala calidad.
El gobierno de Nicolás Maduro quiere reivindicarse por los errores de logística de los años anteriores. Además, se encuentra a puertas de “elecciones” y busca ganar una imagen favorable con el pueblo. ¿Pero cómo hará Nicolás Maduro para no quedar mal esta vez? ¿Acaso Venezuela se encuentra en mejores condiciones económicas?
En Venezuela, los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Hay un 5% de personas del país que desconocen la realidad del otro 95%. Más de 5 millones de Venezolanos emigraron de su país por hambre, pero hay una pequeña minoría que disfruta de abundancia y lujos. Es muy contradictorio que en un país socialista ocurra algo así, pero sirve como prueba de la corrupción del modelo castrochavista.
La Burbuja de cristal de Nicolás Maduro en Caracas
Sobre todo en la ciudad de Caracas, capital de Venezuela, hay ciudadanos que no viven la realidad del país. Estas personas están beneficiadas por la flexibilización del gobierno a los impuestos para importar ciertos productos. Estos productos son adquiridos en dólares por los pocos venezolanos que pueden pagarlos. Alrededor de 1.500.000 personas viven en esta “burbuja”.
Las medidas arancelarias que permiten vivir en esta burbuja son las mismas que utilizará Maduro para llevar temprano la Navidad a su país. Lo que en épocas pasadas se llamó la “Chavidad” (en homenaje al dictador fallecido Hugo Chávez), Maduro lo traerá este año con todos los juguetes.
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