El nuevo presidente de Colombia se llama Gustavo Petro y esto significa un giro para la política tradicional del país. Los electores le dieron la espalda al uribismo y, en segunda vuelta, los votos no fueron suficientes para evitar el nuevo mandato que viene. ¿Pero por qué cerca de la mitad de los votantes siente rechazo por Petro? ¿Qué cambio le ofrece Gustavo Petro al país? ¿Cómo hizo para ganar unas elecciones que no lo daban como favorito?
El nuevo presidente de Colombia es Gustavo Petro
Gustavo Petro es un candidato que representa la izquierda latinoamericana y nacional en Colombia. Su coalición Pacto Histórico reúne los intereses de partidos políticos y sectores de izquierda, que incluyen al brazo político de la guerrilla de las FARC.
Antes de dedicarse a ser político, Gustavo Petro militó en una guerrilla urbana, llamada M-19, cuyo proceso de desmovilización llevó a algunos de sus miembros al Congreso de Colombia. De este modo, Petro dio el salto a la política e hizo parte de la asamblea constituyente de 1991.
Durante el último periodo presidencial en Colombia, encabezado por Iván Duque, Gustavo Petro fue responsable de numerosas protestas y movilizaciones sociales. De allí nació una nueva guerrilla urbana, llamada la Primera Línea, cuya función ha sido agitar violentamente las manifestiaciones.
¿Cómo ganó las elecciones?
Colombia gozó de una jornada electoral tranquila y eficiente. Antes de las 8:00 p.m., la registraduría ya había anunciado quién era nuevo presidente. Del mismo modo, el oponente, Rodolfo Hernández, aceptó su derrota y dio ejemplo de sus valores democráticos.
Hernández lideraba la intención de voto, pues supuestamente sumaría a quienes votaron por él y por “Fico” Gutiérrez, candidato de derecha, en primera vuelta. Esto, según las cuentas, hubiese sido suficiente para derrotar a Petro. Pero el izquierdista visitó aquellas regiones claves, donde podía expandirse la cantidad de votantes, y lo logró.
Ahora, los empresarios colombianos sufren la incertidumbre de qué tanto castigo les impondrá el gobierno de Gustavo Petro. Sobre todo, el sector extractivo tendrá que tomar medidas para sobrevivir a un gobierno que desea detener sus actividades de exploración.
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