Una serie de incendios en la Amazonia brasileña ha causado tensiones diplomáticas entre Brasil y varios países europeos y ha provocado protestas de grupos ecologistas de todo el mundo. El gobierno de Brasil se ha comprometido a detener los incendios y ha enviado a los militares, pero niega que sus políticas y su retórica sean responsables.
La ciencia habló con el especialista en teledetección Douglas Morton, uno de los científicos que está observando de cerca las llamas. Morton dirige el Laboratorio de Ciencias de la Biosfera del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland, que monitorea el uso de la tierra y los cambios ambientales a través de datos satelitales. Entre enero y finales de agosto, los satélites Terra y Aqua de la NASA han detectado 100.000 “puntos de fuego” en la Amazonia brasileña, la cifra más alta en ese período desde 2010. Las cifras coinciden con las del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales del Brasil.
Con socios de la Universidad de California, Irvine y la Universidad de Vrije en Ámsterdam, Morton mantiene la Base de Datos Global de Emisiones de Incendios, que rastrea las emisiones de carbono y las áreas quemadas por la actividad de los incendios en todo el mundo. También ha trabajado en el campo con colegas brasileños desde 2001, estudiando la vulnerabilidad y resiliencia de los bosques a la sequía, los incendios y la tala.