Argentina se retira del Grupo de Lima en señal de apoyo a Venezuela.
La mayoría de los países miembros del Grupo de Lima dejaron clara su posición frente al régimen de Nicolás Maduro. Para la mayoría de estos países, liderados por Brasil y Colombia Nicolás Maduro no es el legítimo presidente de Venezuela. Sin embargo, hay algunos países, aliados con Maduro, que no comparten la oposición al régimen chavista.
Cristina Fernández de Kirchner, dejó ver su enorme cercanía al régimen del presidente Hugo Chávez y mantuvo una estrecha relación política con él. Esta mujer, que actualmente es vicepresidenta de Argentina, ha llevado, con sus ideales de izquierda, a los peores momentos de crisis económica en su país. Bajo el gobierno de Kirchner, los argentinos han alcanzado niveles de pobreza que afectan a más del 40% de su población. Así fue como, gracias al peronismo, el país que alguna vez fue uno de los más ricos del mundo se fue abajo.
Ahora bien, la salida de Argentina del Grupo de Lima reitera la posición del kirchnerismo de aliarse con los gobiernos de extrema izquierda latinoamericanos. Esto le da un mayor poder a China sobre la región, que de por sí ya tiene una relación económica muy estrecha con Argentina. No obstante, el kirchnerismo ha demostrado que su administración enriquece a los políticos y empobrece al pueblo. Su política consiste en asfixiar a los empresarios privados y aumentar por los cielos el gasto público. Esto deja a Argentina en la obligación de asumir deuda pública, pero ya ninguna entidad internacional le presta dinero a este país debido a sus incumplimientos.
Ahora, el gobierno no deja de recibir dinero debido a sus alianzas con China. Esto fortalece su régimen de izquierda y, a la vez, el de otros países como Venezuela, cuyo apoyo mutuo ya quedó expreso. La pregunta es ¿Cómo es posible que en América Latina, teniendo el ejemplo de Venezuela, sigan avanzando los ideales comunistas? La principal razón radica en la corrupción de los gobiernos de derecha. Estos son los responsables de que el pueblo se levante con ideas absurdas como la redistribución de riqueza, que ha dejado en evidencia por más de 100 años sus resultados genocidas (vea el ejemplo de la URSS, China y Venezuela, sin contar más casos de África y Asia).
No obstante, en Argentina y otros países, los pueblos, motivados por la indignación, siguen eligiendo dirigentes populistas que no hacen más que fortalecer al régimen venezolano de Nicolás Maduro. ¿Cuándo se romperá este ciclo de corrupción seguido por ideas de extrema izquierda en Latinoamérica?
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