En Australia, la situación está volviendo gradualmente a la normalidad después de los terribles incendios de los últimos meses, capaces de destruir una zona tan grande como la de Bélgica. Los últimos incendios masivos se han extinguido en las últimas horas y afortunadamente también desde el punto de vista meteorológico hay signos alentadores, gracias al regreso de las lluvias y a un clima más húmedo y fresco (especialmente en los sectores del sudeste de Australia, haciendo si que los arboles florecen.
La devastación que ha sufrido Australia, una de las más brutales de la historia tanto para la flora como para la fauna, ya está viendo la pronta respuesta de la naturaleza. De los troncos quemados y del suelo ya salen los primeros brotes y las primeras ramitas, listos para dar nueva vida en una extensión negra. Esta es también una peculiaridad de Australia, ya que la mayoría de las zonas quemadas se caracterizaron por la presencia de eucaliptos y el “bush”, es decir, un grupo de árboles bajos, hierbas y arbustos similares al maquis mediterráneo. Este tipo de plantas son fácilmente inflamables y a la vez resistentes al fuego, tanto que pueden “renacer de las cenizas” con gran facilidad.
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Un discurso diferente para otras zonas afectadas por los incendios, como las Montañas Azules y la costa, aquí encontramos otros tipos de arbustos y árboles, poco resistentes al fuego y desgraciadamente muy devastados, también aquí el rebrote será mucho más lento y difícil. Lo mas importante en estos casos trágicos es el comportamiento de la natura que es la primera en regenerarse, mostrando señales de vida y de recupero eminente, por otra parte se sabe que después de una tormenta surge el sol. Así que en Australia los arboles florecen día tras día.
Desgraciadamente hubieron muchas perdidas humanas y animales por no hablar de las miles de hectáreas con arboles quemados, la única cosa que no murió es esta fantástica tierra fue la esperanza.