Hollywood, al igual que toda la industria del entretenimiento, hace parte de una política de pan y circo. Pero son las mismas personas quienes eligen distraerse. Actualmente, las discusiones en Twitter se han centrado en criticar a una persona en particular. Esa persona es un importante ‘Avenger’, llamado Chris Pratt, nada más y nada menos que el Capitán América.
Pratt es conocido por su famoso rol en las películas de Marvel. Tanto así, que sus compañeros Robert Downey Jr., Mark Ruffalo, Zoe Saldaña y Terry Crews salieron a defenderlo en Twitter. Esta plataforma se ha convertido en el escenario para que enormes cantidades de gente se reúnan para atacar o criticar a alguien.
En este caso, los usuarios de Twitter están distraídos criticando a Chris Pratt. La cultura de “cancelar” a las personas con las cuales la gente no está de acuerdo está organizada en su contra a puertas de las elecciones. Curiosamente, una discusión que había iniciado en 2011 salió de nuevo a la luz a pocos días de las elecciones presidenciales.
Lo más curioso del caso es que el ala que critica a Chris Pratt es el ala demócrata. La distracción está siendo creada por ellos mismos, mientras están a puertas de enfrentar a su gran rival. Se trata de un efecto totalmente contraproducente dirigido por los propios interesados en que no se dé.
Quizás eso demuestra que la mentalidad del ala de izquierda de los Estados Unidos nunca ha estado bien enfocada. Es decir, seguro que tienen qué aportar a la política, pero hábitos como el de “cancelar” a alguien por sus posturas políticas son, definitivamente, grandes defectos (así como muchos otros que también tienen).
La polémica de Chris Pratt
Chris Pratt tan solo es una persona abiertamente cristiana, que gusta de los temas de política y habla abiertamente sobre sus creencias. Por supuesto que ha demostrado una tendencia republicana, pero eso no tiene nada de malo y, además, es su derecho.
Todo comenzó cuando en Twitter se reveló un estudio en 2011, que demostró que en Hollywood los actores más contratados eran hombres blancos llamados Chris. Los ataques a Chris Pratt comenzaron justo cuando se hizo este chiste al respecto.
Todos estos actores se llaman Chris. Por eso, los ataques comenzaron de inmediato contra Pratt, por sus creencias personales. Se trata de un fenómeno muy lamentable que se da a puertas de elecciones. Este podría ser favorable, quizá, para Donald Trump que, aunque no puede cantar victoria, se ve fuerte como candidato.
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