Es oficial, el Colegio Electoral de los Estados Unidos de América ha corroborado el triunfo de Joe Biden. Esta noticia por fin le da cierre a la incertidumbre creada por el presidente Donald Trump. Trump se ha dedicado, desde el día de las elecciones, a cuestionar la legitimidad de la victoria de Biden. Sin embargo, ha perdido más de 50 demandas y, ahora, es oficial que ha perdido la presidencia.
Los ambiciosos planes de Trump en su país dependían de que ganara nuevamente las elecciones. Sin embargo, el presidente fue lo suficientemente impopular como para perder en el escrutinio final. Biden superó, de lejos, los 270 votos necesarios para ganar la presidencia: consiguió un total de 306 votos, dejando a Trump con 232.
Todos los esfuerzos legales de Donald Trump para invalidar el resultado de las elecciones fracasaron. Aún así, hay que reconocer que el presidente se encontraba en todo su derecho de hacer verificar los resultados del conteo. Así mismo había ocurrido en el año 2000, cuando George W. Bush exigió contar nuevamente los votos (proceso que se alargó durante cinco semanas).
De la misma forma que el Partido Demócrata acusó a Donald Trump de haber ganado con trampa las elecciones de 2016, el Partido Republicano está en su derecho de investigar a sus rivales.
El último recurso del equipo de Donald Trump tendrá lugar el 6 de enero, día en el que el Congreso contará los votos del Colegio Electoral. Ya está anunciado, por parte de un representante a la Cámara, que se revisarán los votos de algunos estados. En este caso, se entrará a debatir la invalidación de dichos votos. Sin embargo, también se tiene prevista una mayoría demócrata que revoque dicho reparo.
Después del 6 de enero, ya Trump no tendrá nada que hacer para revertir el resultado de las elecciones. Además, es importante que el presidente ceda su puesto de manera ordenada y pacífica, para que no surjan más enfrentamientos entre el pueblo. El sábado, por ejemplo, ocurrió una protesta a favor de Donald Trump, reclamando que hubo fraude en el proceso electoral. La manifestación resultó en violencia y dejó heridos, lo cual muestra uno de los efectos negativos de la nueva narrativa que propone Trump.
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