Donald Trump usa por primera vez la mascarilla en público. Se cree que el presidente llegó a pensar que esto sería malo para su reputación. En efecto, sus críticos aseguran que es muy tarde.
Los que lo apoyan consideran que se ve muy cool con máscara y comienzan a reconocer la importancia del tapabocas. Eso se puede entender de los tuits republicanos que comentaron el nuevo accesorio de Trump.
Por supuesto que el tapabocas tiene un impacto en la imagen de Trump. El gesto implica que el presidente reconoce las probabilidades de contagiarse y el problema que eso significa. Después de ser el país más negacionista frente al virus, ahora el gobierno tiene que retractarse un poco ante la inminente de la ola de contagios.
Sus opositores le han dicho, en resumen: “ya es demasiado tarde”. Ya han muerto más de 130.000 personas a causa del virus en su territorio. La propagación del covid no se detiene y, al contrario, está en su punto más alto y sigue creciendo. Se tiene anticipado que esta crisis pesará mucho en el resultado de las elecciones.
Esto, sumado a las marchas del movimiento #BlackLivesMatter, sumado al caso de Jeffrey Epstein y la aparición de Ghislaine Maxwell, el panorama para Trump no es del todo optimista. Su fortaleza, actualmente, radica en que su oponente, Joe Biden, no brinda grandes esperanzas para el partido demócrata en las elecciones. Su salud es frágil, su edad es avanzada y la gente que vota por él, sobre todo, vota en contra de Trump.
¿Será suficiente la candidatura de Biden para derrotar a Trump en elecciones? Algunos consideran que una excelente fórmula vicepresidencial es la clave para que Biden logre acumular suficientes votos. Lo cierto es que Donald Trump, por odiado que parezca, también cuenta con mucho apoyo dentro de su país.
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