La administración Trump anunció el lunes nuevas sanciones contra tres individuos y dieciséis compañías supuestamente vinculadas al programa de distribución de alimentos subsidiado CLAP de Venezuela.
La medida congela todos los activos de Amir Luis Saab, Luis Alberto Saab y David Nicolás Rubio, así como los de todas las entidades en las que tengan una participación igual o superior al 50 por ciento.
Según un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Amir y Alberto Saab son hermanos y socios comerciales de la colombiana Alex Nai Saab, quien fue sancionada en julio por supuestamente beneficiarse de “contratos sobrevaluados” con el programa de alimentos del gobierno venezolano y otros sectores estatales.
David Rubio, por su parte, es pariente y socio de Álvaro Pulido y Emmanuel Rubio, quienes también fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro en julio en relación con el supuesto esquema de corrupción.
“Esta acción aumenta la presión sobre Alex Saab y su red, que se han beneficiado de las necesidades del pais y facilitan la corrupción sistémica en Venezuela“, dijo el secretario de Hacienda Steven Mnuchin.
Las nuevas sanciones también bloquean a dieciséis entidades con supuestos vínculos con los tres hombres, Alex Saab, y/o Álvaro Pulido. Las empresas tienen su sede en Colombia, Panamá e Italia.
Los Comités Locales de Producción y Abastecimiento (CLAPs) forman una red nacional de distribución de alimentos que asocia al gobierno de Maduro con los consejos comunales locales. Se estima que alrededor de seis millones de hogares se benefician del programa, o más del sesenta por ciento de la población. La mayor parte de los alimentos distribuidos son importados, lo que hace que el programa sea vulnerable a las sanciones de la OFAC contra las empresas privadas de importación y exportación.
En los últimos dos años, la administración Trump ha impuesto varias rondas de duras sanciones económicas contra el petróleo, la minería y las transacciones financieras, incluyendo recientemente un embargo generalizado que prohíbe todo trato con el Estado venezolano. Las medidas también han obligado al gobierno venezolano a buscar formas cada vez más elaboradas de asegurar las importaciones, incluyendo los canjes de oro, que los analistas advierten que crean nuevas vías para la corrupción.
El gobierno de Maduro aún no ha emitido una declaración sobre las últimas sanciones.