– ¿Por qué la gente sensible y astuta de los EE.UU. odia a Donald Trump? Bueno, porque Trump representa lo que se conoce como el “americano feo”.
Un adicto al dinero, que hace alarde de su dinero, es vulgar, superficial, narcisista, nacionalista, el tipo de humano que piensa que siempre tiene razón y que su país es el centro del mundo. Trump no está solo en el poder, por supuesto. Hay un grupo de asesores en la Casa Blanca que lo acompañan en este viaje sensacionalista que es su presidencia.
Tiene a los medios de comunicación bajo control, había una razón por la que “advirtió a su gente, diciéndoles que no creyeran a la prensa”. Los cubanos que han vivido bajo un régimen totalitario durante 60 años saben muy bien lo que implica este mensaje: Trump está encubriendo su deseo oculto de que el pueblo estadounidense sólo le crea a él y a nadie más. Sabe que la mayoría de los medios de comunicación son sesgados y responden a sus donantes o patrocinadores. Con esta realidad en mente, riega la semilla de la duda para que pueda disfrazar sus medidas impopulares y continuar dominando totalmente al pueblo estadounidense.
Debido al panorama político con las superpotencias China y Rusia, creo que la gente en la Casa Blanca está tratando de extender la presidencia de Donald Trump tanto como sea posible. Parece que sospechan de los sistemas de gobierno de Xi Jinping y Putin. Si quieres derrotar a tu enemigo, canta su canción. Si no recuerdo mal, esta frase viene de la sabiduría asiática. Trump se ha convertido en el candidato perfecto.
Su lema político: Make America Great Again, es el ejemplo tácito de sus ambiciones totalitarias. Y se está apropiando del deseo de las masas. En eso se basa su políti
En Cuba, el totalitarismo entró por la puerta principal. El horror tuvo lugar al mismo tiempo que las fiestas populares. Pelotones de fusilamiento, sentencias injustas de prisión.
La mejor manera de describir lo que es un “cubano feo” es hablar de música. Los raperos Maykel Osorbo y Pupito están cumpliendo sentencias injustas porque se enfrentaron al Decreto-Ley 349. Esta ley quiere transformar el arte independiente en un crimen. Las canciones de rap son casi siempre anti-establecimiento, críticas, y como resultado sobreviven en los márgenes de la sociedad. Como Maykel y Pupito habían trascendido la crítica de sus canciones y gritado: “Abajo el Decreto Ley 349”, durante un concierto en un espacio alternativo (pero aún perteneciente al gobierno), el gobierno cubano intervino y los condenó arbitrariamente a prisión.
Sin embargo, la mayoría de los cantantes de reggaetón son los máximos exponentes del comportamiento vulgar, el cinismo, la chabacanería, la promoción de una sociedad de consumo, y son irresponsables ante la represión que sufren sus colegas y la mayoría de los cubanos.
No he visto a ninguno de ellos exigir la libertad de Maykel o Pupito. Como no critican a los que están en el poder, son el nuevo modelo de éxito de la sociedad cubana. La frivolidad y el desprecio se destacan en sus vídeos musicales. Blandiendo la bandera del sexismo y el machismo, que son rasgos de personalidad de este tipo de fealdad. El exceso, el mal gusto y el doble rasero los hacen saltar de la multitud.
La advertencia en este caso es hacia dónde se dirige la sociedad cubana, teniendo en cuenta que también representan los nuevos deseos ocultos de la población, dentro de una sociedad que comienza a dejar atrás el totalitarismo, y según lo que viene de las grandes superpotencias del mundo, ¿está jugando con otra que deja fuera de la ecuación al desarrollo humano?