El gobierno venezolano, que en dos décadas ha expropiado miles de millones de dólares en tierras y otros activos de empresas privadas, puede que ahora esté dirigiendo su atención a los hogares de millones de venezolanos que viven en el extranjero, dicen los expertos.
Una verifica ordenada este mes por el presidente venezolano Nicolás Maduro para realizar cuántas viviendas están deshabitadas, está generando temor de que el régimen esté organizando el camino para la confiscación masiva de bienes y raíces.
Decenas de edificios y otros tipos de propiedades ya han sido ocupados por grupos comunales que apoyan al régimen o por los Colectivos, las temidas bandas armadas controladas por el estado.

El censo podría poner en riesgo cientos de miles de propiedades al dar a esos grupos detalles de cuáles podrían ser los próximos objetivos, dijeron expertos y activistas.

“Durante mucho tiempo, han estado pensando en la idea de capitalizar” el éxodo de los venezolanos, dijo el abogado y experto constitucional Leonardo Palacios.
El país ha visto a más de cuatro millones de personas -casi el 15 por ciento de su población- abandonar el país, huyendo del colapso económico y del creciente autoritarismo del régimen.
“Debido a la emigración masiva hay muchas casas que fueron desalojadas, que pertenecen a personas que se fueron y que no podían o no querían vender por razones económicas”, agregó Palacios.

Maduro no dio detalles al anunciar el censo, simplemente diciendo que estaba ordenando que el XV Censo Nacional del Sistema Estadístico y Geográfico, que originalmente se realizaría en 2021, comenzara antes.

Pero muchos ven una amenaza, después de que Maduro dijo que el procedimiento consistiría primero en la recolección de información de bienes raíces, y luego en determinar si están ocupados.

Existe una persistente preocupación ante los rumores sobre la existencia del programa gubernamental llamado “Localiza tu Casa”, que alienta las organizaciones comunales vigiladas por el gobierno a identificar los edificios deshabitados que podrían ser considerados para una eventual ocupación.

“Este es un plan que han elaborado para apoderarse de todas estas propiedades”, dijo Negrin en una entrevista telefónica.

El apartamento del pariente de Negrín era uno de los 12 que había en un edificio de la Avenida Victoria en Caracas que de repente había sido atacado para ser ocupado porque sus dueños estaban en el extranjero.

Carlos Julio Rojas, un activista del pais que aboga por la defensa de los propietarios, dijo que los intentos de ocupación a veces son llevados a cabo por miembros de los Colectivos.

Estos grupos armados, conocidos por utilizar la violencia a favor de los intereses del régimen, en el pasado han comenzado a ocupar primero los espacios de estacionamiento de las estructuras y luego han tomado el control de los edificios y sus unidades.
Hoy en día los Colectivos están haciendo un seguimiento activo de las propiedades que están vacías, dijo Rojas.
“La llevan a cabo grupos armados, milicianos y miembros de las comunas, con el apoyo incluso de la Policía Nacional. Ya están marcando los departamentos que están vacíos”, dijo Rojas, coordinador del Frente de Defensa del Norte de Caracas.
El movimiento para confiscar propiedades vacías es inconstitucional, dijo Palacios, pero no sería inesperado de un régimen que desde hace mucho tiempo está tomando medidas para imitar al gobierno de Cuba.