Después de la pandemia
Imagen tomada de: amaliorey.com

La “nueva realidad” es un término que se refiere a los nuevos hábitos y costumbres que deberán hacer parte de nuestras vidas durante la época siguiente a la pandemia. En ella, se mantendrán los protocolos de bioseguridad y la política del distanciamiento social. ¿Pero qué cambios supone esto para la economía? Después de la pandemia

Hay razones para pensar que se viene un periodo de prosperidad económica después de que se recuperen los sectores afectados por el virus. Dicha prosperidad se extendería varios años, pues el virus es algo que culturalmente está afectando a varias generaciones en simultáneo.

Teniendo en cuenta los cambios psicológicos que están ocurriendo en las personas a causa del virus, es de suponerse que se acentúe el rasgo de la personalidad llamado “escrupulosidad“. Dicho rasgo, se caracteriza por hacer que la gente administre mejor los recursos y sea más productiva al trabajar. La escrupulosidad y la inteligencia son los mayores indicadores de éxito y riqueza en un individuo. Es decir, los recursos suelen acumularse en las manos de las personas que tienen estos rasgos.

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Luego de que han habido pandemias, históricamente, la personalidad del colectivo tiende hacia la escrupulosidad. Esto sucede porque, al estar la gente pendiente de todas las precauciones para no contagiarse, este rasgo se acentúa en sus personalidades. Las generaciones hijas de las grandes guerras tienen y tenían estos rasgos bastante marcados. Fueron ellos los que construyeron el mundo de comodidades en el que viven los millenials y los centenials.

Estas dos generaciones se caracterizan por su baja tolerancia a la frustración y por sus altos niveles de ansiedad. La comodidad y la riqueza ha causado estos problemas, ya que los jóvenes no se forman con el mismo carácter que forja el sentido de supervivencia. Ahora con el virus, que el mundo vive una crisis, lo más probable es que se acentúe el rasgo de la ‘escrupulosidad’ y revivan costumbres como la del ahorro y el trabajo arduo. Estos hábitos suelen surgir en periodos de necesidad.

“Tiempos difíciles forman hombres fuertes; hombres fuertes crean tiempos fáciles; tiempos fáciles crean hombres débiles; y hombres débiles crean tiempos difíciles.”

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