La pregunta sobre los campos de concentración en China ha salido a la luz últimamente. ¿Cómo es posible que aún existan este tipo de instalaciones en el mundo? ¿Es cierto, acaso, que existen? Y si es así, ¿por qué?
Racismo en China
El racismo es una problemática que se da en todas partes del mundo y con diferentes razas. El único caso de racismo no es el estadounidense, pues el fenómeno se repite en todas partes. Particularmente en China, se conoce uno de los casos de xenofobia institucionalizada más graves del mundo. Más grave, de hecho, que el de los Estados Unidos.
El racismo en China existe en contra de diferentes razas, pero hay una en particular que es oprimida por el gobierno. Al punto de que las personas de esta raza son obligados a ejecutar labores de trabajo forzado y son enviados a campos de “reeducación”.
La raza de la que estamos hablando es la de los uigures. Estos habitantes de China, de la región de Xinjiang, practican la religión musulmana y son extremadamente controlados y oprimidos por el Estado.
La raza privilegiada
El gobierno chino reconoce 56 etnias diferentes en su país. Sin embargo, el 90% de la población pertenece a la etnia Han. Las minorías, en particular la etnia musulmana de los uigures, se encuentran sometidos a estrictas políticas de control. Absolutamente todos los datos biométricos de los que habitan en la región de los uigures son recolectados por obligación. Aquellos uigures que se niegan a ceder su información para las bases de datos chinas, son enviados a campos de “reeducación”. Además, pueden ser juzgados por deslealtad al régimen y ser enviados a campos de concentración.
Instituciones como el Parlamento Europeo han denunciado esta situación y la han llegado a comparar con el holocausto Nazi.
¿Qué opina sobre esta realidad que se vive en China? Déjenos su opinión en los comentarios.
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