Donald Trump siempre habla maravillas sobre su gobierno. Sus palabras suelen ser exageradamente optimistas, pero ¿qué tan cierto es todo lo que dice? ¿Fue Donald Trump tan buen presidente como dice haberlo sido? A continuación repasaremos su legado como 45.º presidente de los Estados Unidos de América.
Economía
Trump ha dicho en muchas ocasiones que ha llevado a su país a tener la economía más fuerte de la historia. Sin embargo, el crecimiento económico del país antes de la pandemia era apenas normal. Trump prometió que el PIB de su país podría crecer a una tasa del 5 y el 6% anual con él en el poder. Sin embargo, el crecimiento de su economía era similar al que el país tenía durante el gobierno de Obama.
No obstante, la economía se ve fortalecida porque el presidente Trump aumentó el gasto público. Como parte de sus políticas también fue la reducción de impuestos, dicha inversión en el gasto público ha perjudicado las finanzas del país. Por lo tanto, el crecimiento económico del que se ufana el presidente no es tan cierto como él lo presenta.
Sin embargo, la reducción de impuestos impulsó la empresa privada, lo cual justifica el crecimiento que hubo en Wallstreet durante su gobierno. Pero el país, como tal, no tiene la economía más fuerte de su historia, como suele afirmarlo Trump.
Inmigración
Si hubo una propuesta característica por parte de Donald Trump en 2016, fue con respecto a la inmigración. Sin embargo, los avances tampoco no han sido muchos en este ámbito. Apenas unos 400 Km de muro han sido “construidos”. La mayor parte de la construcción, en realidad, ha consistido en restaurar partes del muro que ya estaban.
Las políticas que han ayudado a prevenir la inmigración ilegal al país han provenido de México, que ha comenzado a regular mejor esos problemas. ¿Fue Donald Trump buen presidente?
Relaciones internacionales
Donald Trump es el único presidente estadounidense, desde 1980, que no le ha declarado guerra a otro país. Eso, por supuesto, es algo bueno de su gestión. Sin embargo, el mayor fracaso de Trump se encuentra en su relación con China. Trump se lanzó a una guerra comercial con tantos países, que ahora Estados Unidos tiene la carga arancelaria más alta de la historia.
Otro aspecto positivo de su gestión, es que ha mediado la normalización de las relaciones entre los países de Medio Oriente e Israel. Esto es un paso importante hacia la paz, pero su fracaso más grande puede verse también en el ámbito internacional. En resumidas cuentas, el presidente Trump está perdiendo la guerra comercial que inició con China.
Actualmente, la potencia asiática se ha expandido más que nunca en su historia y, además, ahora cuenta con Hong Kong, el centro de negocios más importante del planeta. Entonces, Trump no sólo perdió ante su rival, sino que dejó a su país con una gran carga arancelaria que afecta sus negocios con otros países.
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