SYDNEY – Un gran mantel de humos cubre kilómetros de territorio en las regiones orientales de Nueva Gales del Sur y Queensland. Las comunidades han decidido contribuir a la campaña para ayudar y asistir a los cientos de koalas quemados y desplazados por los incendios.

Las contribuciones a la campaña GoFundMe recogidas por el Hospital Koala de Port Macquarie, al norte de Sydney, ascendieron a 1,1 millones de dólares (680.000 euros) y se destinan a la compra e instalación de puntos de abastecimiento de agua en regiones devastadas por el fuego, y a la restauración de hábitats seguros.

Según los informes, más de 350 koalas han muerto después de que los incendios destruyeran miles de hectáreas de sus hábitats en el norte de New South Walesy el sudeste de Queensland.

El Hospital Koala de Port Macquarie ha tratado hasta ahora 31 koalas recuperados en varios lugares, que se rehidratan, mientras que las quemaduras se tratan con cremas y vendas.
Estos animales están muy estresados y tenemos que sedarlos para poder medicarlos, porque quieren mordernos y atacarnos. Por nuestra seguridad y por su bien, deben ser sedados“, dijo Christeen McLeod de Koalas in Care, un servicio de rescate de koalas heridos.

Una masa de aire caliente ha atravesado vastas zonas del continente con efectos catastróficos y ha llegado a Victoria y Australia Meridional. Estableciendo nuevos récords de temperatura, alimentando las llamas y esparciendo humo y polvo con vientos preclónicos.

La masa de aire caliente que ha reforzado los incendios en Nueva Gales del Sur y Queensland, ha incinerado numerosas propiedades en Australia Meridional y ha llegado a Victoria, donde se han registrado las temperaturas más altas desde 1894. Sydney ha estado cubierta durante días por una manta de humo que ha causado un pico de asistencia a la sala de emergencias.

Con problemas respiratorios, y ha sido reemplazada hoy por una neblina rojiza llevada por el viento del interior, que ha arrastrado el polvo del suelo devastado por la sequía.

Sólo en Nueva Gaales del Sur, el número de hogares destruidos por el fuego ha aumentado a 612, mientras que 50 incendios siguen ardiendo y el número de muertes ha aumentado a seis.