¿Pedro Castillo, el presidente de Perú, no sabe o no puede gobernar?
El nuevo presidente del Perú, Pedro Castillo, del ala de izquierda radical, ha presentado el peor gobierno posible en sus primeros seis meses. Su ineficiencia se ha visto reflejada en las constantes renuncias de su gabinete, casos de corrupción y equivocaciones en público.
Durante los primeros seis meses del gobierno de Pedro Castillo, son tantos los ministros que han renunciado, que el gabinete ha cambiado ya tres veces. Las renuncias, de acuerdo con los ministros que decidieron abandonar el gobierno, se deben a desacuerdos con Castillo.
Los miembros de su propio partido, Perú Libre, le han dado la espalda y también han aprovechado su presidencia para cobrar cuotas políticas. Así es, Pedro Castillo, que subió al poder prometiendo ser anti-corrupción, le ha dado al país todo lo contrario. En medio de su falta de gobierno, la corrupción se ha disparado.
Corrupción en su gobierno anti-corrupción
Uno de los casos de corrupción más conocidos hasta el momento se dio en las fuerzas de la Policía Nacional del Perú. Allí, estaban siendo ascendidos a altos cargos personas elegidas a dedo. Esto fue advertido por el ministro de interior, Avelino Guillén. Sin embargo, el presidente Castillo hizo caso omiso y Guillén, por eso, decidió renunciar a su cargo honorablemente.
Otro escándalo fue que las autoridades del país encontraron que el secretario de gobierno de Pedro Castillo, Bruno Pacheco, guardaba 20.000 dólares en efectivo en un baño del Palacio de Gobierno de Lima. ¿Por qué tendría tanto dinero escondido en un baño dicho funcionario?
Pedro Castillo, de ala marxista, no deja de cometer equivocaciones desde que asumió el poder. Por ejemplo, públicamente expresó su deseo de apoyar a Bolivia para que tuviese una salida al mar. Este asunto ya había sido cerrado por un tribunal de La Haya en 2013.
La población del Perú se sintió indignada con las palabras de Pedro Castillo, quien de algún modo insinuó que le cedería territorio del Perú a su vecino, Bolivia, también de izquierda radical. Sin embargo, tal fue la equivocación, que Castillo debió retractarse, pedir disculpas y aclarar: “Nunca cedería el territorio peruano”.
Debido a estas equivocaciones y decepciones, Castillo ya cuenta con un 62% de desaprobación por parte de los peruanos. De hecho, el Congreso ya ha iniciado un proceso para destituir al presidente; el mismo con el que ya lo han logrado en ocasiones anteriores. ¿Podrá Castillo terminar su gobierno?
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