“La plaga china”, así se refiere el presidente Donald Trump al coronavirus. El término refleja la narrativa que su administración pretende instaurar. Según la administración de Donald Trump, China debe sufrir consecuencias por la propagación del virus. De hecho, no se trata de una idea descabellada, ya que hay pruebas que juegan en contra de la potencia asiática. ¿Se puede sancionar a China?
¿Puede EE. UU. sancionar a China por el coronavirus?
Estados Unidos ha declarado que su servicio de inteligencia tiene pruebas contundentes. Según dicen las autoridades de dicho país, hubo intencionalidad por parte del gobierno chino al propagar el virus. Más de 200.000 personas han muerto en Estados Unidos a causa del coronavirus. 7.3 millones se han contagiado, incluido el presidente. Por lo tanto, si la narrativa de la Casa Blanca es que China es responsable de la propagación del virus, esta debería sufrir consecuencias en el futuro.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 4, 2020
Este discurso está siendo acentuado por el Partido Republicano. “¿Podría acusarse a China de haber contagiado al presidente”, es un ejemplo de las ideas formuladas por miembros de este partido. Pero, ¿hasta qué punto está Estados Unidos en la capacidad de sancionar a China como responsable por el virus?
Estados Unidos, como potencia, tiene la potestad de aplicar y retirar sanciones a otros países. En este caso, todo depende de las pruebas que haya conseguido su servicio inteligencia y el aval de la comunidad internacional. Económicamente, Donald Trump ha comprobado que puede y sabe cómo perjudicar a China.
Es por eso que el contagio del presidente ha encendido alarmas en Beijing. A pesar de que Estados Unidos y China compiten, los ambos necesitan tener una buena relación el uno con el otro. Sin embargo, las autoridades chinas ya ven venir las intenciones de Trump de tomar represalias contra su país.
¿Sería justo sancionar a China?
No es un secreto que el gobierno chino y la OMS jugaron un papel importante en la propagación del coronavirus. La Organización Mundial de la Salud fue alarmada por Taiwán, en diciembre, sobre el peligroso virus. La OMS hizo caso omiso, según se dice, bajo la influencia del gobierno chino.
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Tampoco es secreto que el director de la OMS, Tedros Adhanom, es un ex-funcionario del gobierno etíope. Por eso, se sabe que guarda relaciones directas con el gobierno chino y, supuestamente, le ofrece beneficios a dicho país.
Si Estados Unidos comprueba todo lo dicho, estaría en su derecho (y deber) de aplicarle sanciones a China. De hecho, esto sería responsabilidad de la comunidad internacional, para asegurarse de que algo así no vuelva a ocurrir.
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