Una “zona de exclusión aérea” llevaría directamente a una guerra, dice Putin.
En el conflicto entre Rusia y Ucrania, el ejército estadounidense no ha tenido una participación directa. El apoyo militar, brindado por países de Europa, ha consistido principalmente en el envío de armamento y otras ayudas no letales. Países como Suecia, Reino Unido y Polonia han enviado apoyo a Ucrania. Sin embargo, ningún país ha enviado tropas, ya que esto podría ampliar las consecuencias y las fronteras del conflicto.
En medio del desespero por salvar a su país de la invasión, el presidente Volodímir Zelensky, de Ucrania, ha hecho varias solicitudes a los países de occidente. Zelensky pidió, por ejemplo, que Ucrania ingresara de manera “express” a la Unión Europea. Sin embargo, este proceso de excepciones podría tardar años en gestionarse.
Del mismo modo, Zelensky le pidió a la OTAN establecer una zona de exclusión aérea, para apoyar a Ucrania en el combate aéreo. No obstante, los directivos de la OTAN y el gobierno de los Estados Unidos han rechazado esta solicitud. Tal y como lo expresó el presidente ruso, Vladimir Putin, una zona de exclusión aérea sería equivalente a una declaración de guerra por parte de EE. UU.
Anthony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., afirmó lo mismo: una zona de exclusión aérea equivaldría a entrar en un conflicto directo con Rusia. Según las palabras de Blinken, Joe Biden ha sido claro en que no quiere que su país entre en guerra con Rusia. Por el momento, las fuerzas estadounidenses y de la OTAN no han intervenido para defender militarmente a Ucrania. Mientras tanto, las sanciones económicas son la principal arma de combate del bloque occidental.
Es claro, por ahora, que la zona de exclusión aérea no es una alternativa para la OTAN y EE. UU.
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