La Oficina Civil de Responsabilidad Policial ha hecho públicas las imágenes que muestran el momento del asesinato, en que un agente dispara al hispano Adam Toledo, de 13 años, que murió la semana pasada en Chicago. La impactante grabación, captada por la cámara corporal del agente, muestra la persecución por un callejón y luego los últimos momentos de la vida del chico.
El agente ordena al niño de 13 años que se detenga y tira un arma al suelo, pero las imágenes no lo muestran. Adán Toledo levanta las manos, como si se riera, pero el policía dispara de todos modos. Inmediatamente después es el mismo policía quien comprueba el estado del chico. “¿Estás bien?”, le pregunta.
Las siguientes imágenes, difundidas íntegramente por el departamento, muestran a varios agentes ocupados en intentar reanimar al joven ya sin vida. El vídeo va a provocar otra noche de protestas. La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, sin embargo, hizo un llamamiento a la calma, calificando el vídeo de “atroz y desgarrador”.
( Video) el asesinato de Adam Toledo, de 13 años causa polémica.
Es la mitad de la noche, y la grabación comienza a las 2:36. Un agente se dirige a Little Village, un barrio de Chicago con una alta densidad de latinos. Dos minutos después, el policía sale del coche y se mete en un callejón para perseguir a un joven. A las 2:38 y 35 segundos, grita: “Policía, deténgase, deténgase ahora mismo”. Y de nuevo “Manos arriba, tíralo, tíralo”, le ordena, refiriéndose a una pistola.
Un segundo después se ve al joven cumpliendo la orden: se da la vuelta y levanta las manos desarmado. Casi al instante, el agente disparó y una bala alcanzó el pecho del chico: Adam Toledo, de 13 años, se desplomó en el suelo.
El agente, Eric Stillman, un hombre blanco de 34 años, da la alarma, pide una ambulancia y se acerca. “¿Estás bien?” “Quédate conmigo“, le dice emocionado.
Así es como murió Adán. Sus últimos momentos de vida, aquel lunes 29 de marzo, fueron filmados por la cámara corporal del agente que lo mató, y tras varias presiones se han hecho públicos.
En otro de las video, se puede ver al joven de trece años lanzando algo por encima de la pared antes de darse la vuelta y levantar las manos: tal vez la pistola que se encontró más tarde cerca de su cuerpo, como afirma la policía.
La patrulla había acudido al lugar de un tiroteo en uno de los suburbios de la ciudad, marcado por el malestar social, el crimen organizado, las fugas institucionales y los beneficios del tráfico de drogas. Su trabajo fue duro. Pero ahora la indignación y el enfado en Chicago van más allá de la comunidad latina.
La alcaldesa Lori Lightfoot, ante los manifestantes con las manos levantadas en señal de protesta, definió el vídeo como “atroz y desgarrador“: “Hemos defraudado a Adam”, dijo, al tiempo que lanzaba un llamado a la calma. También lo hizo la madre de Adam, cuando se enteró de que las bandas latinas quieren vengarse disparando al azar contra los coches de policía.
“No hagas eso”, dijo Elizabet Toledo, “Adán no hubiera querido que nadie más fuera herido o muriera en su nombre”.
La mujer no sabía que su hijo había salido esa noche, pensaba que estaba en la habitación con su hermana, relató desconsolada. Pero añadió ocurrió que Adam salió sin avisar y se quedó fuera durante días sin dar explicaciones.