En casi todos los países del mundo, actualmente, se experimenta un aumento elevado a la inflación. Esto a causa de la guerra de Ucrania y más factores económicos, que han subido el precio de la energía y la mayoría de los productos básicos. En respuesta a esta situación, Argentina subiría impuestos a los ricos; mientras que Brasil, por el contrario, buscaría bajar los impuestos a los combustibles.
Dos respuestas opuestas a la inflación, ¿Acaso una es correcta y otra no? ¿Qué opinan los afectados de cada país?
Argentina subiría impuestos a los ricos y Brasil reduciría los de la energía
En Argentina, el presidente kirschnerista Alberto Fernández ha propuesto elevarle la tasa de impuestos a los más ricos de su país. Según él, en medio de la coyuntura por la inflación, los sectores con mayor poder económico se han beneficiado. Por ello, propone elevar hasta en un 15% el impuesto a las empresas que aumentaron sus ganancias en más de un 20% durante el último periodo.
El presidente peronista tiene una minoría de partidarios en el congreso y, por lo tanto, es muy baja la probabilidad de que su propuesta se llegue a ejecutar. Por lo tanto, aún no preocupa a los que se verían más afectados por la medida.
En Brasil, el presidente Jair Bolsonaro tiene una propuesta opuesta a la de Alberto Fernández. El presidente de Brasil tiene en sus planes controlar el precio de la gasolina, por medio de una reducción a los impuestos de la energía.
La medida ayudaría a regular los precios de productos como la gasolina y el gas natural, que son indispensables para contar con el apoyo del pueblo. La medida de Bolsonaro tendrá un costo fiscal de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares.
Los expertos le critican que se pueda tratar de una medida popular de cara a las elecciones y no pensando en la economía de la gente. El mandatario argumenta lo contrario.
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