Varias personas están siendo juzgadas el Jueves en en la Capital de Francia, como responsables de haber participado en el hostigamiento de la joven Mila, a menudo acompañado de numerosas amenazas de muerte, tras la publicación de un controvertido video sobre el Islam.
El juicio por el “linchamiento digital” de Mila se inicia el jueves 2 de junio ante el tribunal penal de París. Un linchamiento a la vez “aterrador y escalofriante”, para su abogado, Richard Malka, que se expresó en franceinfo antes del inicio de la vista. Tras la publicación de vídeos críticos y polémicos sobre el islam en enero y noviembre de 2020, esta joven fue objeto de “redadas digitales“: efusiones de odio en las redes sociales.
Algunos de los 13 acusados también están siendo procesados por amenazas de muerte. “Es la primera vez en la historia de este país que una joven de esa edad es objeto de protección policial las 24 horas del día”, afirma Richard Malka, que denuncia “una relación con las redes sociales totalmente disparatada”, mientras que quienes han amenazado a la chica no son “delincuentes“, “ni fanáticos”.
¿En qué situación vive hoy Mila?
Richard Malka: El linchamiento digital vuelve a caer sobre ella. Más de 100.000 mensajes de odio. Nunca en la historia de este país una joven ha recibido 100.000 mensajes de odio, obviamente con una connotación sexista y homofóbica. No puedo superar esta situación. Tenemos una niña que el sistema escolar ya no puede manejar. Le decimos: “Váyase a casa, señora, no podemos garantizar su seguridad, vamos a terminar su educación”. Es una reclusa.
Está aislada ahora y desde hace varios años. No puede salir ni al balcon. Es la primera vez en la historia de Francia que una adolecente de esa edad está bajo protección y seguridad policial las 24 horas del día. Esto no existía antes.
¿Qué tipo de mensajes recibió? Lo vas a leer en la audiencia.
Lo siento mucho, pero hay que saber de qué se habla: “Mila seguirá hasta que alguien la encuentre y la mate, y eso es lo único que se merece”, “te mereces que te corten el cuello, gorda puta”, “alguien debería aplastarle el cráneo por piedad”, “dime dónde vives, que te voy a hacer un Samuel Paty”.
Seran mensajes, pero también hay del tipo te cortamos la cabeza, fotomontajes con la cabeza ensangrentada de Mila en lugar de Samuel Paty. Es insoportable. Hay una relación con las redes sociales que es completamente loca. Mostramos un objetivo y entonces, como ovejas, todos van allí a amenazar de muerte. Y dicen: “Bueno, sabemos que puede llevar al suicidio, pero dos minutos después, no lo pensamos”.
¿Quién amenaza a Mila? ¿Cuáles son los perfiles de las personas que escribieron estos mensajes?
Eso es lo que resulta tan escalofriante y aterrador de este caso, es que no son delincuentes, ni fanáticos. Todos ellos no tienen absolutamente ningún antecedente penal. Son más bien jóvenes, de entre 18 y 22 años, que no se dan cuenta de la gravedad de sus actos y que hoy se sorprenden de que esto pueda llevarles a un registro, a una detención policial y a un juicio ante el tribunal penal. E incluso ellos se sienten ofendidos por ello.
Todo por un twitter puede llevar a eso y hay que saberlo. No podemos seguir aceptando esta salvajada. No podemos seguir diciéndonos que como está en las redes sociales, es normal. Invocan su libertad de expresión. Para ellos, la libertad de expresión es: “No se puede criticar a Dios”, pero en cambio se pueden enviar amenazas de muerte. Tenemos que hacer llegar este mensaje: la blasfemia es legal en Francia y nosotros no amenazamos de muerte, ni siquiera en las redes sociales. Esto puede dar lugar a registros, custodia policial y antecedentes penales.
Aunque tengas un nickname y seas anónimo detrás de tu pantalla…
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