Maduro es formalmente acusado por narcoterrorismo de parte de los Estados Unidos.
La buena noticia se dio a conocer hoy en una rueda de prensa ofrecida por el fiscal general de los Estados Unidos, William Barr.
El dictador venezolano ha sido acusado de facilitar el transporte de toneladas de cocaína y de albergar y apoyar a las fuerzas terroristas de las FARC y el ELN. Los funcionarios que lo rodean, como Diosdado Cabello, también están en la lista de acusaciones de la nación estadounidense.
La noticia es favorable para la democracia, ya que abre el paso para sanciones más severas sobre la dictadura. Con los cargos presentados por la administración Trump, el gobierno autócrata venezolano entraría a la lista negra junto con los de Siria, Irán, Corea del Norte y Sudán.
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Hasta el momento no se ha dado la reacción de Maduro, pero se encuentra pronta a ser vista. El gobierno dictatorial de Nicolás Maduro cuenta con estabilidad gracias a sus fuerzas militares y sus alianzas con China y Rusia. No obstante, con estos cargos que presenta la Casa Blanca, su posición se debilita cada vez más.
Estados Unidos ha hecho un buen trabajo para asfixiar económicamente a la dictadura venezolana. Esta ha tenido que recurrir a sus reservas de oro para sostenerse. Sin embargo, con el dinero del narcotráfico que proveen las actividades de las FARC, la dictadura venezolana y toda la izquierda internacional del Foro de Sao Paulo cuentan con altos ingresos para sostener su actividad militar.
Algo más que es probable es que la crisis de salubridad perjudique a la dictadura de Nicolás Maduro y debilite su posición en el poder. Se trata de tan solo una esperanza, ya que su autocracia ha demostrado sobrevivir ante diferentes crisis.
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