Estados Unidos y el petróleo de Venezuela, ¿Nuevos amigos?
Una delegación estadounidense, en representación del gobierno de Joe Biden, visitó Venezuela en días recientes. Este sorpresivo acercamiento ha sucedido en medio de la coyuntura originada por la invasión de Rusia a Ucrania.
Debido a las sanciones económicas y el tajante rechazo internacional hacia Rusia, los países de occidente buscan nuevas alternativas para abastecerse de energía. El gas natural producido por Rusia ha generado una enorme dependencia para países europeos como Alemania. Ahora, que Vladimir Putin ha mostrado sus “verdaderos colores” ante el mundo entero, Europa busca independizarse en términos de energía.
Estados Unidos, por su parte, también tiene la responsabilidad de encontrar un mercado alternativo al de rusia para conseguir recursos energéticos. Por esa razón, la mirada de la administración de Joe Biden se ha tornado hacia una dirección improbable: Venezuela.
De acuerdo con los portavoces de Estados Unidos y Venezuela, la administración Biden estaría dispuesta a flexibilizar las sanciones económicas que actualmente afectan al país latinoamericano que corrompió Hugo Chávez. Dicha flexibilización se daría en medio de un marco comercial, de acuerdo con el cual Estados Unidos podría comprar petróleo de esta nación latinoamericana.
No es un secreto para nadie que Venezuela experimentó una sorprendente recuperación económica el año pasado. El país, que es gobernado por el dictador chavista Nicolás Maduro, experimentó un crecimiento del 8% en el 2021. Aunque en Venezuela aún se presenta un alto índice de pobreza e, inclusive, de desnutrición, el panorama no es poco alentador.
Ahora, que el gobierno de Joe Biden le ha extendido la mano a Venezuela, su crecimiento podría mantenerse durante este año e, incluso, aumentar. Esto podría ser así, debido al comercio de petróleo con la potencia norteamericana y, adicionalmente, por la posible flexibilización de las sanciones.
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