Comprender la inteligencia emocional y dominarla puede ser una de las claves para el éxito hoy en día. Es una habilidad apreciada por las empresas y que tiene grandes beneficios para la vida diaria. Desarrollarla es posible y hay algunos que cuentan con ella, naturalmente, más que otros.
La inteligencia emocional consiste en el reconocimiento y dominio de las emociones propias y de los demás. Es útil y necesaria, pues le permite a la persona comportarse bajo el reconocimiento de lo que está sintiendo. Los humanos podemos llegar a confundir nuestras emociones o, inclusive, no saber que las estamos sintiendo. Desarrollar este tipo de inteligencia nos hace conscientes de lo que sentimos y nos sitúa en una posición de control.
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En la vida laboral, la I.E. es clave, ya que facilita el trabajo en equipo y este es uno de los principales requisitos actualmente para ser contratado. Actualmente es imprescindible ser capaz de relacionarse bien y tener cualidades de liderazgo para tener un buen perfil profesional. Por lo tanto, los coaches hacen énfasis en el manejo de los sentimientos y las emociones para mejorar en el ámbito laboral.
La inteligencia emocional comienza por reconocer las emociones, pero eventualmente te permite controlarlas y transformarlas. El manejo de éstas no sólo es clave para la vida laboral, sino también para la personal. Favorece la vida en pareja y las relaciones familiares y personales. Es una herramienta social que mejora la calidad de vida para el que la aplica y para los que lo rodean.
El concepto fue desarrollado por Daniel Goleman y proviene de las teorías anteriores que sostienen que hay varios tipos de inteligencias. El primero en decir esto fue Howard Gardner con su ‘Teoría de las inteligencias múltiples’. En ella plantea la existencia de 7 tipos de inteligencia.
