Misiles contra los coches del grupo chiíta que asedió la embajada. Ocho muertos, entre ellos cinco miembros del movimiento iraquí y dos emisarios de Teherán. Washington confirma: “Siempre protegeremos nuestros intereses”. Y ahora nos arriesgamos a la guerra.
Un ataque nocturno corre el riesgo de llevar a Estados Unidos e Irán al borde de la guerra. Un raid estadounidense en el aeropuerto de Bagdad mató al general Qassem Soleimani, jefe de operaciones encubiertas en Teherán y hombre clave del régimen del ayatolá. La orden de golpear fue dada directamente por el Presidente Trump, nunca la confrontación entre los dos países había llegado a un punto tan alto de tensión.
Raid en Bagdad, EE.UU.: imágenes de la masacre en el aeropuerto internacional.
La incursión letal tuvo lugar menos de 24horas después de que terminara el asedio a la embajada estadounidense en Bagdad. Al principio parecía que se había lanzado una salva de cohetes Kathyusha, típica de la milicia, contra un cuartel iraquí cerca del aeropuerto. Los primeros informes fueron de once soldados heridos. Así que parecía un episodio menor. Sin embargo, el escenario cambió radicalmente, asumiendo la dinámica de un ataque llevado a cabo por drones o bombarderos. colonna del Pmu que escoltó a los emisarios iraníes al aeropuerto. Los informes iniciales indicaban sólo una excelente víctima: Muhammed Reda, número tres de la formación iraquí.
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Más tarde, fueron fuentes del mismo movimiento para hablar de una acción dirigida, que mató a cinco de sus hombres y a dos “invitados importantes“, todos a bordo de los coches destruidos cuando ya estaban dentro del aeropuerto internacional. La televisión estatal iraquí finalmente nombró a Soleimani y a Al–Muhandis, los verdaderos objetivos de la operación asesina.
