Pedro Castillo busca nacionalizar la minería del Perú.
Pedro Castillo, del partido autodefinido como marxista, Perú Libre, continúa preocupando a las industrias de su país. En la mira del gobierno socialista está nacionalizar las actividades mineras del país. Pero, ¿por qué se ha fijado el nuevo gobierno de Castillo en esta industria?
El sector minero en el Perú es uno de los sectores económicos más impopulares y criticados por la población. Estas actividades, que generan mucho dinero y regalías, se ejecutan en zonas del país donde abunda la pobreza. Así pues, esta injusticia es una de las principales causas de indignación en el país. Este sentimiento, por supuesto, fue lo que le valió la reñida victoria al nuevo presidente socialista del Perú.
Aún con razones de estar indignados en contra de la industria minera del Perú, la medida del nuevo presidente amenaza la estabilidad económica de su país. Pedro Castillo ha incluido el concepto de “rentabilidad social”. “Sin rentabilidad social, nada va”, afirmó el recién electo presidente.
El problema con dicha concepción de la minería, propuesta por Castillo, es que desconoce la rentabilidad social ya establecida para las actividades mineras. Dentro de los impuestos que estas empresas pagan ya está contemplada la inversión social. El problema es que la corrupción de los gobiernos anteriores impidió que dicha inversión se diera.
La lamentable situación de corrupción en el Perú abrió la puerta para las propuestas socialistas del gobierno de Pedro Castillo, las cuales podrían sofocar aún más la industria.
Las relaciones con China
Las relaciones con China son otro aspecto que preocupa, de parte del nuevo gobierno peruano. En sus primeros días de mandato, Pedro Castillo ha decidido priorizar las relaciones entre Perú y China. El problema, es que la dependencia económica de China es una de las principales estrategias que utiliza la extrema izquierda latinoamericana para atornillarse al poder. Evalúense, pues, los casos de Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales y Daniel Díaz-Canel.
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Nacionalizar las principales industrias productivas y generar una dependencia económica del Partido Comunista Chino son dos acciones que coinciden con el modus operandi de las dictaduras latinoamericanas de extrema izquierda. ¿Se convertirá Pedro Castillo en otro grave caso de chavismo en Latinoamérica? Sus primeras acciones indican que es probable que sí.
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