Es un dato interesante que la Reina Isabel de Inglaterra no necesita un pasaporte para viajar a otros países. De hecho, tampoco necesita una licencia para conducir, ni un documento de identidad. El hecho se descubrió recientemente y ha causado curiosidad entre los lectores. La razón algunos la comparten y otros no.
Los pasaportes ingleses llevan una inscripción avalada por la Corona. Allí está inscrito que el documento pertenece a un ciudadano inglés y se solicita que se le ayude en caso de necesidad. Así pues, quien firma dicho documento lo hace en nombre de la Reina, quien se encarga de reconocer la validez del mismo.
Siendo ella quien avala la validez de cada pasaporte, no es necesario que porte uno propio. Siendo la máxima autoridad que reconoce los documentos de identidad, no requiere de uno para identificarse a sí misma. Entre los internautas, hay quienes expresan su desacuerdo, pues consideran que la reina también debería estar identificada.
Sin embargo, el argumento de la Realeza inglesa es que sería algo redundante que la máxima autoridad se reconociese a sí misma por medio de estos documentos. Así pues, este dato curioso se ha convertido en la nueva tendencia, ya que ha dado un vistazo a las funciones de la corona.
Muchos se preguntan, hoy en día, por qué existen aún las figuras monárquicas. En Inglaterra, la reina asume un papel de autoridad que personifica al país como institución. En vez de causar revuelo y división, la Corona inglesa une al pueblo y hace parte de su sentido de identidad y pertenencia.
Por lo tanto, la realeza es una figura mucho más que simbólica. Representa un poder gubernamental que avala la ciudadanía de los que pertenecen al país y, además, es un ícono que consolida la identidad del reino.
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Reina Isabel pasaporte
