Alias ‘Popeye’ fue el principal sicario y mano derecha del narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Juntos fueron responsables de atentados y asesinaros que marcaron la historia de colombia.
La bomba que estalló un avión de Avianca; el asesinato de Rodrigo Lara Bonilla; los atentados con carros bomba a los edificios del DAS y del diario El Espectador.
Sin duda una figura infame de la historia colombiana que marcó la vida de muchos colombianos para mal. Hoy en día, incontables familias aún sufren el dolor que ha causado la muerte de muchos colombianos a manos de Pablo Escobar y su guerra contra el gobierno.
Popeye fue, también, una figura del narcoturismo que atrajo a muchos extranjeros hacia el país, pero por razones desafortunadas. Es mejor promover el eco-turismo y las motivaciones culturales para visitar al bello y diverso país colombiano.
La muerte de Popeye no será celebrada, porque Colombia es un país que comprende y se perdona por su pasado. Sin embargo, hace parte de la memoria histórica y quizás sirva para evitar este tipo de personajes en el futuro y aprender a lidiar con ellos.
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La causa de la muerte de alias ‘Popeye’ fue un cáncer de esófago mientras se encontraba recluido en Bogotá.
Su canal de YouTube “Popeye arrepentido” da cuenta de muchas de sus historias que, por lo general, son escalofriantes. Sus testimonios, relatados con frialdad, revelan verdades históricas del país que dan cuenta de lo que fue la época de la guerra entre el Estado colombiano y el cartel de Medellín.
Los últimos años de Popeye fueron llenos de cinismo puesto que hizo intentos de aportar al activismo y a la opinión política. Sin embargo, su reputación permanecerá en la infamia por el daño que causó a la vida de tantos colombianos.
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