Nacido en un pequeño pueblo en las montañas en la frontera con Afganistán, había rediseñado los escenarios políticos de la zona a favor de Irán. Dieciocho meses antes de su muerte, advirtió públicamente al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: “Sr. Trump, el jugador, le digo que estamos más cerca de usted de 
que usted cree“. Empezarás la guerra, pero la terminaremos”.
Quien fue Soleimani.
Una figura legendaria, el hombre que logró rediseñar los escenarios geopolíticos del Medio Oriente a favor de Irán, tanto que un ex agente de la CIA habló de él como la persona “más operativa y poderosa” de la zona. Qassem Soleimani nació en el seno de una familia de campesinos en Rabord, Irán, un pequeño pueblo de montaña en la provincia de Kerman, cerca de la frontera con Afganistán, un factor que será de gran importancia cuando sea elegido como líder de la Brigada de Jerusalén.
En 1970, para pagar las deudas de su padre campesino con el gobierno iraní, Qassem, junto con Ahmad Soleimani (que murió en la guerra con Irak en 1984), abandonó su pueblo para ir a la ciudad de Kerman, obteniendo un trabajo en la compañía local de agua. Comenzó su actividad revolucionaria en 1976 Qassem Soleimani afirma haber comenzado su actividad revolucionaria en 1976 gracias a los sermones incendiarios de Hojjatoleslam Rezal Kamyab (asesinado en 1981 por Mojahedin-e Khalq), mientras seguía trabajando para la Organización Kerman del Agua.
Se cree que Soleimani se unió a la Guardia Revolucionaria inmediatamente después de la revolución de 1978. Sin experiencia militar, según Asghar Mohammad Hosseini -un veterano pasdariano de la provincia de Kerman- Qassem recibió entrenamiento durante 45 días. Inmediatamente después del 
entrenamiento, entró en servicio en Mahabad, en la provincia llamada “Azerbaiyán Occidental“, contribuyendo activamente a la represión de la insurgencia kurda entre 1979 y 1980. Durante la guerra entre Irán e Irak, Soleimani comandó la 14ª división Thār Allāh de los Pasdaran. Según el bloguero iraní Majid Malek, Soleimani inicialmente llevó a cabo misiones esporádicas, como el suministro de agua al frente.
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Según el blogger, Soleimani fue enviado al frente para una corta misión, y luego permaneció allí durante todo el conflicto. Tras el fin de la guerra contra Irak (la “guerra impuesta” para los iraníes), Soleimani y su división fueron reasignados a la provincia de Kerman para actuar desde allí contra las aldeas de la región de Sistán y Baluchistán, de mayoría sunita, consideradas por el poder central chiíta como potenciales amenazas. En este período, Soleimani también desempeñó un papel central en la lucha contra el narcotráfico. Entre 1997 y 1998 fue elegido como comandante de las fuerzas de los Quds La elección de Soleimani como comandante de las fuerzas de los Quds tuvo lugar entre 1997 y 1998. Una de las razones por las que fue elegido como comandante del Pasdaran Safavi y del Guía Supremo Khamenei, es su conocimiento de las áreas tribales en la frontera con Afganistán.
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En ese momento, hay que recordar que el papel de Irán en Afganistán se redujo mucho a favor de los grupos yihadistas suníes como los talibanes. El 8 de agosto de 1998, nueve diplomáticos iraníes fueron capturados y asesinados por los talibanes. Soleimani reanudó la penetración iraní en Afganistán mediante la financiación de la Alianza del Norte a través de Tayikistán. La lucha contra Isis En el curso de la intervención de Irán en la guerra civil de Siria que comenzó en 2011 y en la lucha contra el avance de Isis en Irak a partir de 2014, Soleimani dirigió las fuerzas de Teherán centradas en la misma 
que él dirigía. Con él al mando, las tropas iraníes e iraquíes detuvieron el avance de Isis hacia Siria e Irak. Una figura controvertida En 2007 Soleimani fue incluido en la lista de afectados por la Resolución 1747 del Consejo de la ONU por su participación en el programa nuclear de Irán.
En 2008 envió un mensaje al general Petraeus declarando que él era el responsable de la política de Irán en Afganistán, Irak, Líbano y Gaza y que el embajador iraní en Irak era un miembro de los Pasdaran. El General Petraeus lo llamó “una figura verdaderamente malvada”. Dieciocho meses antes de su muerte, Soleimani advirtió públicamente al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: “Sr. Trump, el jugador, le digo que estamos más cerca de usted de lo que usted cree”. Empezarás la guerra, pero la terminaremos”.
Es probable que la muerte de Soleimani desencadene una escalada en el largo conflicto entre Estados Unidos e Irán, que estalló recientemente con el asalto a la embajada estadounidense por parte de milicianos pro iraníes tras el ataque estadounidense a otra milicia apoyada por Teherán, Kataeb Hezbolá.
El 24 de julio de 2011, la Unión Europea incluyó a Soleimani en la lista de personas sujetas a sanciones por su participación en “el suministro de equipos y apoyo al régimen sirio en la represión de las protestas”: se le considera el artífice de la presencia militar en Siria para mantener a Bashar al Assad en la silla de montar, de la lucha contra Daesh (Isis), que cimentó la influencia de las milicias chiítas en Irak, y del apoyo a Hezbolá en el Líbano.
