¿Sabes cómo entrar en la zona o estado de flujo? Todos los seres humanos hemos experimentado alguna vez el estado de concentración absoluta. De eso se trata, nada más, el famoso estado de flujo o “flow state”. Sin embargo, en ocasiones nos dejamos distraer y perdemos el acceso momentáneo a este estado. ¿Cómo poder regularlo cada vez?
¿Cómo entrar en la zona o estado de flujo?
Entrar en la zona o estado de flujo es mucho más fácil de lo que se cree. El ingrediente principal, para lograrlo, es la atención. No obstante, existen otros dos de los cuales hablaremos a continuación.
Es obvio que todos deseamos concentrarnos al máximo en lo que hacemos. Sin embargo, no siempre lo conseguimos. Por eso, hay otros dos factores claves que te enseñarán a conseguir dicho estado cada vez que lo intentes: el primero es la práctica y el segundo es el nivel de dificultado.
Práctica
El primer factor del que hablaremos, para controlar el estado de flujo, es la práctica. Será imposible concentrarte en lo que haces si, en principio, no sabes hacerlo. Así que debes aceptar tu condición de ignorancia como aprendiz y ser humilde al respecto: comienza a practicar desde tu nivel de capacidad.
Más adelante hablaremos sobre el nivel de dificultad de la práctica, pero primero establezcamos cómo practicar. Hacerlo es mucho más sencillo de lo que se cree, pues tan solo requiere de unos pocos minutos diarios.
Con practicar lo que deseas durante 20 minutos al día, harás un enorme progreso con el tiempo. Si te gusta y deseas practicarlo más tiempo, entonces progresarás más rápido aún y quizás hayas encontrado tu vocación.
Dificultad
Ahora bien, el siguiente factor para alcanzar el estado de flujo es escoger adecuadamente el nivel de dificultad. En esencia, debes escoger una dificultad que te permita ejecutar tu tarea, pero que no sea demasiado fácil para ti. Es decir, que debes trazar metas posibles, pero desafiantes, para tu práctica.
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