La dictadura en Nicaragua parece ser de manual y no, precisamente, en un buen sentido. El régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, se consolida con cada vez más fuerza en el país centroamericano. Otros líderes latinoamericanos de izquierda han comenzado a condenar la dictadura y Estados Unidos ha empezado a verla como una amenaza de seguridad nacional.
La dictadura en Nicaragua cada vez se aferra más al poder
El porqué de las 
dictaduras continúa siendo, quizás, un misterio. Sin embargo, no se puede negar que muchas de ellas permanecen aún hoy en el poder de algunos países. Por mencionar solo algunos, Corea del Norte, Nicaragua, Cuba, Venezuela, Turkmenistán y China son países con regímenes dictatoriales.
Nicaragua, ubicado en Centroamérica, es un país que no deja de preocupar, ni siquiera a los mismos gobiernos de izquierda que han llegado al poder durante la última oleada de líderes de estas orillas.
Gabriel Boric, por ejemplo, condenó la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, asegurando ante la prensa internacional que ni siquiera ejercen una democracia. Por otra parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se pronunció frente al régimen nicaragüense. “Nos están quitando el mar”, dijo.
Asimismo, el gobierno de los Estados Unidos ha comenzado a percibir el régimen de Ortega como una amenaza para la seguridad nacional de su territorio, debido a la cercanía. No hay que olvidar que el presidente nicaragüense mantiene convenios militares con Rusia.
Ahora bien, la dictadura en Nicaragua ha dado un paso más para atornillarse al poder. En las pasadas elecciones, el partido político de Daniel Ortega ganó todas las alcaldías y el país está cada vez más cerca de tener un partido único, al igual que Cuba, Corea del Norte y China.
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