El anuncio de la creación de una Superliga europea de clubes hace una semana se puso en riesgo, en un principio, las semifinales de la Liga de Campeones.
Sin embargo, el hundimiento casi instantáneo del proyecto de ruptura ha alejado el peligro de un final traumático de esta edición del torneo Europeo.
El martes (27), el himno de la Champions sonará en el estadio Alfredo Di Stéfano. Real Madrid (ESP) y Chelsea (ING) se enfrentan a las 16h (Brasilia), en la ida de la semifinal. TNT y Facebook de TNT Sports transmitieron el partido.
El duelo entre españoles e ingleses enfrenta a dos clubes signatarios de la Superliga.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, era también el presidente del grupo de 12 clubes que querían crear una competición que compitiera con la Liga de Campeones.
Pero su plan de concentrar a la élite del continente y, en consecuencia, recaudar más ingresos con el nuevo torneo, ha fracasado por el momento.
Además del desgaste público que ha provocado su amenaza de romper la pirámide del fútbol, Florentino se ha ganado aún más la antipatía del presidente de la Uefa, Aleksander Ceferin, que la semana pasada, en medio del revuelo que envuelve a la Superliga, desveló el plan de una nueva Champions a partir de 2024.
“Florentino Pérez es el presidente de una Superliga que no existe, y de momento es el presidente de nada” dijo el esloveno.
“Hace tiempo que tengo claro que no quiere un presidente de la Uefa como yo. Eso es un incentivo mayor para que me quede.
Quiere un presidente de la Uefa que le obedezca, que le escuche, que haga lo que él quiere”, replicó Ceferin.
El dirigente de la Uefa ya ha dicho que los 12 participantes de la malograda Superliga sufrirán algún tipo de castigo por parte de la entidad que rige el fútbol europeo. Las medidas aún no se han definido.
El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, prefirió no entrar en detalles sobre el tema en vísperas del decisivo partido de la Liga de Campeones.
“El presidente sabe y tiene comprendido mi opinion, y estamos aquí para preparar el partido de mañana. Vamos a jugar una semifinal de la Champions, y eso es todo lo que tenemos que pensar”, dijo el martes el entrenador francés, tres veces campeón de Europa como seleccionador.
Otros Protagonistas.
Su rival, el alemán Thomas Tuchel, también se mantuvo al margen de la discusión sobre la Superliga, pero aprovechó su entrevista para criticar el nuevo formato de la Liga de Campeones, que en 2024 tendrá más equipos y partidos que en la configuración actual.
“Cuando eres dueño del club, tomas decisiones y no todo el mundo las acepta. Puede que los aficionados estén molestos por la decisión de crear una Superliga y no tengo ningún problema con ello, pero no tengan dudas del amor que tenemos por el fútbol”, dijo el capitán del Chelsea, finalista de la última edición con el París Saint-Germain.
“Sólo veo más partidos, y en el calendario que tenemos es complicado que me pueda emocionar. No tendrás más calidad, sólo más partidos“.
El club de Tuchel ha sido uno de los más presionados por su propia afición en lo que respecta a la Superliga, descontenta con la participación del Chelsea en el grupo de separación.
El pasado martes (20), horas antes de un partido de la Premier League contra el Brighton (ING), cientos de aficionados del equipo londinense se concentraron frente al estadio de Stamford Bridge para protestar contra la directiva.
Icono del club y actual entrenador, el ex portero Petr Cech tuvo que bajarse del autobús en el que iba la delegación del equipo para pedir a los aficionados que cedieran el paso al vehículo. La manifestación, que retrasó la entrada del Chelsea en el estadio, hizo que el inicio del partido se retrasara varios minutos.
El desgaste no fue mayor porque, el martes, los seis clubes ingleses que participaban en la Superliga (Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester City, Manchester United y Tottenham) anunciaron su retirada del proyecto.
La estampida la protagonizó el City, que el miércoles (28) se enfrenta al París Saint-Germain (FRA) en la otra semifinal de la Copa de Campeones. El partido, que se disputa en la capital francesa a partir de las 16h (Brasilia), también será transmitido por TNT y TNT Sports en Facebook.
Algunos miembros clave del club de Manchester se han posicionado públicamente sobre el intento fallido de crear la nueva competición.
Sin embargo, al igual que Thomas Tuchel, el centrocampista del City Ilkay Gündogan también aprovechó el debate para criticar la reformulación de la Champions aprobada por la Uefa. Son opiniones que muestran el desacuerdo con los caminos seguidos por el fútbol europeo, independientemente de la dirección.
“Con todo este asunto de la Superliga… ¿Podemos hablar también del formato de la nueva Liga de Campeones? Cada vez hay más partidos en los que nadie piensa en nosotros, los jugadores”.
Ese nuevo formato es sólo el menor de los males comparado con la Superliga”.
Único semifinalista que no participó en la disidencia aunque lo deseaban los 12 fundadores, el París Saint–Germain se mantuvo del lado de la Uefa.
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Su propietario, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, forma parte del comité ejecutivo de la entidad y asumió la semana pasada la presidencia de la Asociación Europea de Clubes. El puesto pertenecía a Andrea Agnelli, presidente de la Juventus y uno de los mayores entusiastas de la Superliga, que dimitió de la asociación tras el fracaso de la iniciativa.
Al-Khelaifi también es propietario de beIN Sports, un grupo de medios de comunicación que es socio de la Uefa y tiene los derechos de transmisión de la Copa de Campeones.
El dirigente qatarí, que ya era poderoso incluso antes de que estallara la Superliga, aprovechó el deterioro de la imagen pública de algunos de los principales clubes europeos para acercarse aún más a la Uefa, ampliando su influencia en el fútbol mundial.
El PSG, finalista en la última edición de la competición, busca su primera Copa de Campeones. El Manchester City, por su parte, nunca ha estado en la final del torneo y sueña con su primera final europea.
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